La unidad consta de dos etapas de filtración, un prefiltro grueso (1) y una malla fina de acero inoxidable (2).
El agua sucia entra por la entrada (3), pasa a través de la malla gruesa y llega al centro de la malla fina. Luego, el agua pasa a través de la malla fina de adentro hacia afuera y sale por la salida (4).
Los sólidos no deseados se acumulan en la superficie interna de la malla fina, creando un diferencial de presión. Una vez que la caída de presión alcanza un nivel preestablecido, el sistema de control suministrado de fábrica activa un ciclo de enjuague al abrir la válvula de enjuague (5) a un drenaje atmosférico. Como resultado, la presión cae en la cámara del motor hidráulico (6) y en el conjunto del colector de suciedad (7). La caída de presión crea una corriente de retrolavado, que succiona la suciedad de la pantalla, de forma similar a una aspiradora. El agua de retrolavado se transporta a través del colector y se expulsa por los orificios del motor hidráulico (8). El agua que se expulsa del motor hidráulico hace que el colector gire, lo que permite limpiar toda la malla en cada ciclo. Los modelos con áreas de malla de 237 pulgadas cuadradas o más incluyen un pistón hidráulico (9), que se usa para controlar el movimiento longitudinal del colector. Durante el ciclo de enjuague, el pistón evita que el colector atraviese su carrera demasiado rápido, asegurando que las boquillas barren toda el área de la pantalla. Después del ciclo de enjuague, el pistón devuelve el colector a la parte superior de su carrera en preparación para el siguiente ciclo de enjuague.

El ciclo de limpieza tarda unos segundos y no interrumpe el flujo del sistema.